La Banca de Desarrollo y su importancia alrededor del mundo

La Banca de Desarrollo y su importancia alrededor del mundo por Myriam Stern Velázquez.

Con la transformación del Banco Nacional de las Exportaciones (BANDEX) en el Banco de Desarrollo y Exportaciones (BANDEX) tenemos, por primera vez, en la República Dominicana, una entidad de intermediación financiera dedicada al financiamiento del desarrollo. En efecto, la Ley 122-21, que creó el nuevo BANDEX, indica, en su artículo 2, que el Banco de Desarrollo y Exportaciones, tiene, entre sus principales objetivos, la promoción, con apoyo financiero y técnico, de proyectos de desarrollo o de inversión, viables y rentables, promovidos por el sector público o privado. En ese tener, es importante resaltar un texto muy particular en la Ley 122-21. El mismo indica que, dentro de sus objetivos, se le instruye al BANDEX a contribuir en el desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES). Esta instrucción en la Ley 122-21 no es más que una de las maneras en que la banca de desarrollo puede tener un alto impacto en, valga la redundancia, el desarrollo de un país.

De ahí que en este artículo buscaremos hablar un poco de qué es la banca de desarrollo y su importancia alrededor del mundo. Es importante resaltar que no nos estaremos refiriendo a la banca de desarrollo mundial o regional, como es el caso del Banco Interamericano de Desarrollo, sino a la banca de desarrollo nacional.

En principio, la banca de desarrollo se diferencia de la banca privada o comercial por su naturaleza y fin. Mientras que la banca comercial tiene una naturaleza lucrativa, la banca de desarrollo busca alinearse con las políticas públicas y persigue el desarrollo de un país. En particular, la banca de desarrollo debe facilitar la intermediación financiera hacia los diferentes sectores productivos. La definición de sector productivo variará dependiendo del país. En el caso de la República Dominicana, específicamente, la ley 122-21, en su Párrafo I, artículo 2, establece quese entenderá por sectores productivos, aquellos dedicados al sector agropecuario, incluyendo la agricultura, ganadería, avicultura, silvicultura, apicultura y pesca, minería, industria manufacturera, turismo, energías renovables, telecomunicaciones y construcción, así como cualquier otro sector que contribuya a la producción de bienes y servicios nacionales, con fines de generar una oferta exportable.”

En su paper “La Banca de Desarrollo y el Financiamiento productivo”, Daniel Titelman hace un interesante señalamiento sobre el por qué existe la banca de desarrollo. En ese orden, resalta lo siguiente La existencia de fallas de mercado, información asimétrica, segmentación endógena de crédito han justificado la existencia de la banca de desarrollo pública (…) Esto hace que la banca pública de desarrollo, con renovadas modalidades operacionales y de gobierno corporativo, pueda desempeñar un papel importante en el fomento productivo ya sea facilitando el acceso al financiamiento a agentes excluidos de este proceso y/o como catalizador e impulsor de nuevas modalidades de intermediación financiera.”

Esta reflexión nos demuestra un aspecto importantísimo de la banca de desarrollo. Debido a su naturaleza y sus objetivos, la misma busca promover financiamiento en sectores distintos a la banca comercial. Tal es el caso, en muchas ocasiones, de las MIPYMES.  De ahí que la banca de desarrollo podría ser considerada como una herramienta esencial para la inclusión y la promoción de la innovación financiera.

La banca de desarrollo tampoco es un concepto actual. Sus orígenes, en América Latina, por ejemplo, pueden remontarse al siglo XIX. En la actualidad, existen diversos bancos de desarrollo nacionales conocidos globalmente, como lo son: KfW (Alemania), Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Brasil), Nacional Financiera (México), Banco de Desarrollo Productivo (Bolivia), Banco de Comercio Exterior de Colombia (Colombia), entre muchos otros.

Por otro lado, la banca de desarrollo también puede actuar como banco de segundo piso, canalizando financiamientos a través de la banca comercial.  Esto puede contribuir a la gestión más efectiva del riesgo y, además, a llegar a una mayor población. En el caso del BANDEX, la Ley 122-21 expresamente autoriza a la entidad a fungir como tal. En ese tenor, en noviembre de 2021, el Banco Múltiple LAFISE y BANDEX firmaron un contrato de Línea Global de Crédito de con el fin de otorgar financiamientos a pequeñas y medianas empresas del sector exportador.

También es una práctica que en su calidad de entidad de intermediación financiera pública, la banca de desarrollo cuente con la garantía del Estado. Este es igualmente el caso del BANDEX que cuenta con la garantía subsidiaria e ilimitada del Estado dominicano conforme al artículo 1 de la Ley 122-21. Esta garantía puede ser de particular importancia para captar financiamientos provenientes de entidades multilaterales a un costo más barato y luego poder prestar esos fondos a un menor costo para los sectores productivos.

En cuanto a sus actividades, la banca de desarrollo generalmente se centra en el otorgamiento de financiamientos y en brindar servicios complementarios de carácter no financiero como es el caso de asesorías para la preparación de los expedientes de sus clientes o hasta en la estructuración de proyectos. Asimismo, puede ofrecer instrumentos como factoring, leasing (arrendamiento financiero), administración de fideicomisos, y en el caso de la República Dominicana, BANDEX puede actuar como administrador de fondos de garantía. Como resalta Titelman En el financiamiento de la pequeña y mediana empresa, el programa de desarrollo de proveedores mediante la implementación del factoraje electrónico que impulsa la Nacional Financiera en México, ha redundado en un financiamiento oportuno y a menor costo”.

Sobre las perspectivas de la banca de desarrollo, RomyCalderón Alcas, en su trabajo “La banca de desarrollo en América Latina y el Caribe” indica que la banca de desarrollo puede desempeñar la función de elemento catalizador, actuando como instrumento de creación de mercados e instrumentos financieros orientados a una clientela inicialmente propia, pero llamada a relacionarse luego con la banca comercial tradicional, la cual, a su vez, incorpora de este modo a su actividad a empresas que anteriormente no calificaban para acceder a sus servicios. De tal suerte, banca de desarrollo y banca comercial se vinculan con una relación de complementariedad en sus funciones financieras. Hacia futuro es posible afirmar que el papel que le corresponderá desempeñar a la banca de desarrollo está determinado por los desafíos que deberán enfrentar las economías y que pueden resumirse en lo siguiente: i) la necesidad de obtener tasas de crecimiento sostenidas y estables para generar empleos bien remunerados que demanda la población, pero sobre todo para contribuir a superar el problema de la extrema pobreza; ii) la obtención de mejores niveles de productividad y competitividad; y iii) lograr un desarrollo regional equilibrado y respetuoso del medio ambiente, así como una mayor integración de las cadenas productivas, en especial aquellas relacionadas con la actividad exportadora. La banca de desarrollo debe ser capaz de ofrecer productos específicos para cubrir las necesidades de cada etapa de desarrollo de una empresa, desde la gestación del proyecto, las etapas de inversión y de crecimiento, hasta la posibilidad de una reestructuración.”.

Como puede observarse, la banca de desarrollo puede ser un elemento clave para la inclusión e innovación financiera. Asimismo, puede suplir las necesidades financieras de un sector que, tal vez, no cumpla con los requisitos regulatorios y tradicionales de la banca comercial. La banca de desarrollo debe ser vista como un instrumento público necesario para impulsar los sectores productivos y ofrecer financiamientos a proyectos de desarrollo conforme las políticas públicas del Estado. Como entidad de intermediación financiera pública, complementa a la banca comercial tradicional y contribuye con el desarrollo de un Estado particular.  Con la promulgación de la Ley 122-21, la intención es que el Banco de Desarrollo y Exportaciones (BANDEX) precisamente cumpla con este objetivo y que pueda financiar el desarrollo, tanto de la MIPYMES, como de los proyectos necesarios para el país.

1,2 Titelman, Daniel (2003), “La Banca de Desarrollo y el Financiamiento productivo”, disponible en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5119/S0310657_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y (última visita: 5 de enero de 2022)

3 Calderón Alcas, Romy (2005), “La banca de desarrollo en América Latina y el Caribe”, disponible en: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/5138/S054250_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y  (última visita: 5 de enero de 2022)

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